Este tratamiento consiste en la aplicación de una pequeña dosis del producto (toxina Botulínica tipo A), mediante pequeñas microinyecciones superficiales, en determinados puntos de los músculos responsables de las arrugas del ceño y de las patas de gallo.
Es un tratamiento sencillo, que no requiere anestesia y que se realiza en quince minutos.
El resultado empieza a aparecer a las 72 horas siendo completo a las dos semanas, consiguiendo la atenuación de dichas arrugas.
A los 20 días se revisa el resultado y si es necesario se realiza un retoque en los puntos que no se ha bloqueado el músculo.
No suele ocasionar molestias después del tratamiento. Algunas personas notan un leve dolor de cabeza que normalmente cede espontáneamente.
También puede aparecer algún pequeño hematoma en los puntos de inyección.
El resultado dura normalmente de 3 a 6 meses.
