El huevo es un elemento esencial en la alimentación. Es un alimento muy valioso por la equilibrada proporción de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas que contiene.
Aproximadamente desde el punto de vista energético, un huevo de 65 gramos aporta unas 95 Kcal. Suministra muchos nutrientes en cantidades moderadas de energía, por lo que resulta útil en las dietas de control de peso y en la alimentación de personas sedentarias que deben controlar la ingesta de energía equilibrando el aporte de nutrientes.
Las proteínas se encuentran tanto en la clara como en la yema. Tiene un valor energético muy alto ya que es rica en aminoácidos esenciales. Supera en calidad a la proteína que contiene la leche, el pescado o la carne.
El huevo es una fuente importante de minerales como el selenio, el potasio y el fósforo, el yodo y el zinc. También contiene abundantes vitaminas, especialmente la B12, D, A, E y B1.
Con todas estas consideraciones, las recomendaciones de comer dos o tres huevos por semana son más que acertadas si tenemos en cuenta el aporte que hace en cualquier dieta y posteriores hábitos alimenticios.
Para niños en edad de crecimiento o adolescentes resulta casi imprescindible, al igual que en deportistas por su aporte proteico de alta calidad con otros muchos nutrientes. Es recomendable también en situaciones de gestación o lactancia por el mismo aporte nutricional que tiene, sin temor al colesterol. En las personas de edad avanzada, además de su fácil masticación y deglución, aporta un valor nutritivo necesario para personas con menor movilidad.
Por estas, entre otras razones, el huevo es importante en nuestra alimentación.
