Una buena alimentación es importante para nuestra salud en todos los aspectos pero además, debemos de tener en cuenta que también influye en nuestros niveles de estrés.
Si no nos alimentamos correctamente
se estimulan las glándulas suprarrenales que en caso de desequilibrio
originarán estrés. Estas glándulas se encuentran encima de los riñones y
sintetizan tres hormonas: cortisol, adrenalina y noradrenalina. Las
tres nos ayudan a enfrentarnos al estrés.
El estrés crónico es muy dañino para el organismo ya que desequilibra las glándulas suprarrenales provocando numerosos síntomas:
- Cambios de humor
- Falta de concentración
- Exceso de peso
- Insomnio
- Alteraciones menstruales
- Taquicardias
- Ansiedad
- Agotamiento
- Bajones de azúcar
- Infecciones frecuentes
Nuestra
alimentación está muy relacionada con la estimulación de las glándulas
suprarrenales y la producción de hormonas en función de ciertos hábitos
que si son evitados dejamos de generar un estrés innecesario al
organismo.
¿Qué alimentos son estresantes?
Café
El
café en su justa medida es beneficioso y placentero, pero contiene
cafeína, teofilina y teobromina que van a estimular la producción de
adrenalina y noradrenalina y, por tanto, un aumento de glucosa en
sangre.
El efecto rebote va a producir cansancio, temblores e
irritabilidad, ya que el cuerpo estará en estado de bajón de azúcar, y
esto provocará la activación de las glándulas suprarrenales. Este efecto
de montaña rusa es gravemente estresante para el organismo.
Té
Contiene
cafeína y tanina, ambas de carácter estimulante. El té actúa como el
café produciendo los mismos efectos y además le roba al organismo
minerales como el zinc y el hierro. Es beneficioso tomar una o 2 tazas
al día, pero siempre sin abusar.
Azúcar
Esta
sustancia tan ingerida actualmente en nuestra sociedad principalmente
en niños, va a aumentar la glucosa (azúcar) en sangre y esto hará que
el organismo segregue mucha insulina causando el efecto rebote con bajón
de azúcar. Esto provoca la estimulación de las glándulas suprarrenales
para que produzcan adrenalina y noradrenalina y vuelvan a subir los
niveles de glucosa provocando más estrés al organismo.
Chocolate
Contiene
cocoa, compuesta de teobromina y como ya hemos visto en el apartado del
café, esta sustancia actúa acentuando el estrés en nuestro organismo.
Por otro lado, el chocolate suele llevar azúcar, otra sustancia
mencionada anteriormente y que actúa de igual manera. Hay que recordar
que en pequeñas dosis el chocolate tiene muchas propiedades
beneficiosas.
Alcohol
Inhibe la movilización
del glucógeno (depósitos de glucosa) en el hígado, contribuyendo a
bajones de glucosa. Ante estados de bajón de azúcar, las glándulas
suprarrenales son estimuladas para volver a elevar los niveles de
glucosa y provocarán una situación de estrés al organismo.
Además,
el alcohol interfiere con la absorción del zinc (fundamental para el
control del estrés) y fomenta la absorción del plomo (un estresante) en
el organismo.
¿Comer mal provoca estrés?
Si
el espacio entre las comidas es muy largo (unas 4 ó 5 horas, o más), el
organismo acabará agotando la glucosa en sangre. Una vez que esto
ocurre las glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina
para estimular al hígado a que libere el glucógeno (depósitos de
glucosa), y así volver a regular los niveles de glucosa en la sangre,
esto provoca la estimulación de la glándulas suprarrenales y un estrés
para el organismo.
La escasez de proteína y exceso de hidratos de carbono en la dieta provoca estrés.
La
falta de ingesta de hidratos de carbono en la dieta hace que la glucosa
en sangre suba, activando la producción de insulina y produciendo el
efecto bajón de azúcar, con la estimulación de suprarrenales y el
consiguiente estrés hacia el organismo.
En cambio la ingesta de proteínas, estimula la producción de glucagón (una hormona producida por el páncreas), que previene el bajón de azúcar.
Dra. Amaro.