¿Sabías que los vegetales nos transmiten diferentes propiedades nutricionales según su color? Sus pigmentos nos aportan efectos medicinales muy diferentes según la tonalidad del alimento.
Vegetales morados: los “antioxidantes”
Las verduras, frutos rojos y hortalizas con tonos rojos, azules o morados son unos antioxidantes perfectos. Su agudo color se debe a un pigmento llamado antocianinas, una característica estupenda para el organismo.
Algunos de los vegetales que poseen un alto nivel de antocianinas son: los arándanos, las fresas, frambuesas, cerezas, la berenjena, o la remolacha.
Los alimentos morados tienen efectos antioxidantes y
ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer dado que la reproducción
anormal de células.
Además, estos vegetales son muy beneficiosos
para el sistema inmunológico y ayudan a prevenir infecciones como la
gripe, afecciones renales o del corazón.
Vegetales amarillos y rojizos: tienen un alto poder antiinflamatorio
El color amarillo o anaranjado de los vegetales viene producido por las flavonas. Además, algunos de ellos también tienen carotenoides, otro pigmento de color anaranjado con alto contenido en vitamina A.
Entre los vegetales ricos en flavonas o carotenoides encontramos: el pimiento, la calabaza, zanahoria, la naranja o el tomate.
Algunas
de las propiedades a destacar de este tipo de alimentos son sus
beneficios antiinflamatorios y antimicrobianos. Son beneficiosos para
combatir la artritis y enfermedades de la piel como dermatitis o
psoriasis. Además de ser buenos para las enfermedades relacionadas con
la vista.
Las flavonas y los carotenoides reducen los niveles de
colesterol, tienen poder antioxidantes, antienvejecimiento y son muy
saludables para el hígado y el estómago.
Vegetales blancos: especializados en desintoxicar
El
color blanco de los alimentos va a indicarnos que éstos tienen un alto
contenido en azufre. El azufre en los vegetales tiene un alto poder
depurativo, desintoxicante y desempeña un papel importante para mantener
una piel, uñas y cabello saludables.
Los vegetales ricos en azufre son estos: ajo, cebolla, puerro, col, espárragos, coliflor y el coco. Además, el azufre se encuentra de forma abundante en los alimentos proteicos como la carne, el pescado, el huevo y los lácteos.
Entre las funciones de los vegetales azufrados se puede señalar, como ya hemos destacado, que son depurativos, muy beneficiosos para los huesos y articulaciones y además, protegen el hígado para mantenerlo fuerte.
Vegetales verdes: la claves para una buena digestión
Uno de los pigmentos principales de estos vegetales es la clorofila. Cuando pelamos este alimento, no debemos eliminar la parte exterior, pues siempre es la parte más rica en nutrientes.
Los alimentos con clorofila son: Algas, berros, rúcula, acelgas, germinados, espinacas, lechuga, perejil, o canónigos entre otros.
Entre las
particularidades de los vegetales de color verde se puede recalcar que
son anticancerígenas, antioxidantes y ayudan a regular la flora
intestinal. A su vez, para las mujeres, la clorofila estimula la
producción de estrógenos y regula los síntomas de la menstruación.