El índice glucémico es el resultado de la comparación de la velocidad de absorción de los hidratos de carbono de un alimento con la velocidad de absorción de la glucosa pura.
Los que tarden más tiempo tendrán un índice glucémico más bajo y cuanto más rápido se absorban más alto será ese índice glucémico. Son más interesantes desde el punto de vista de la dieta los que tienen ese índice más bajo por las siguientes razones:
1.- Nos aportan energía de manera sostenida y gradual en el tiempo mejorando el rendimiento físico y mental.
2.- Se acumulan menos en forma de grasa, con lo cual es mejor.
3.-
Previenen los ‘agujeros’ en el estómago por hambre que ocasionan las
bajadas de azúcar en sangre y es por ello que nos ayudan a mantener el
peso porque son más saciables.
4.- No provocan picos elevados de
glucemia, algo importante de forma especial para los que tienen
diabetes. Se encargan de su prevención.
¿Qué alimentos son los que suelen tener el IG más elevado?
Los cereales refinados y alimentos ricos en féculas y almidones, así como dulces y bollería. de tipo medio son los cereales integrales y algunas frutas como por ejemplo, la uva.
No es que sean alimentos malos sino que hay que comerlos con moderación y acompañarlos con alimentos más ricos en fibras que ayuden a ralentizar su absorción.
¿Qué alimentos suelen tener el IG más bajo?
Pues en general los lácteos, carnes, huevos, pescados, frutos secos, legumbres, una buena parte de las frutas, hortalizas y verduras.